Según los reportes oficiales en Malasia hay 11,000 policías obesos entre los 122,000 oficiales de todo el país.
Aquellos que no logren bajar de peso y ajustarse al índice de masa corporal según su altura se tendrán que olvidar de ser promocionados o confirmados en sus puestos.
El año pasado unos 250 policías fallecieron por transtornos relacionados con la obesidad, como ataque de corazón.