Una foca de tamaño gigante ayudó a la Policía de Australia a atrapar a dos narcotraficantes que habían llegado a las costas del país con un cargamento de droga valorizado en aproximadamente 687 millones de dólares.
Las autoridades fueron notificadas de la presencia de un yate encallado y abandonado en una localidad cercana a la ciudad de Geraldton (Australia Occidental), lo que provocó la búsqueda de sus ocupantes.
Los oficiales encontraron a Antoine Dicenta, un francés de 51 años, y Graham Palmer, británico de 34 años, en la cercana isla Burton, así como 40 bolsas que contenían casi una tonelada de narcóticos, entre ellos metanfetamina, cocaína y éxtasis, que los traficantes habían intentado esconder bajo las algas marinas.
Al percatase de la llegada de la Policía, los delincuentes, que se habían escondido, intentaron llegar hacía su cargamento, pero se encontraron con que les bloqueaba el camino una foca que estaba durmiendo.
«La despertaron, y ella saltó hinchando su gran pecho y gritándoles. Básicamente, los tipos tuvieron la opción de sortear la foca o ser arrestados, y al final eligieron ser arrestados», relató el vicecomandante del Servicio de Rescate Marino, Damien Healy.
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