La rara lluvia de meteoritos Camelopardalidas, registrada la noche del pasado viernes, terminó siendo casi imperceptible a pesar de que los astrónomos anunciaban un espectáculo jamás antes visto.
La ‘tormenta astral’ alcanzó su punto máximo cuando la Tierra pasó a través de una nube de restos provenientes del cometa 209/LINEAR, descubierto en 2004 y que este año fue atraído a la órbita de nuestro planeta por la gravedad de Júpiter.
Sin embargo, dicha lluvia, que muchos expertos habían calificado de «potencialmente espectacular», terminó decepcionando y las redes sociales se llenaron de mensajes desencantados de personas que se pasaron la noche esperando disfrutar del fenómeno.
Antes de la lluvia de meteoritos, los investigadores habían estado pronosticando vistas espectaculares, al tiempo que advertían que debido a su naturaleza desconocida podría esfumarse.
El astrónomo Tony Phillips, del sitio web Spaceweather.com, dijo que la ‘tormenta’ alcanzó su punto máximo cuando se registraron entre cinco y diez meteoritos por hora. Según el portal Space.com, los destellos se pudieron observar desde algunas partes de EE.UU. y Canadá.