Un grupo de científicos británicos ha creado un sistema cuántico de posicionamiento capaz de utilizarse bajo el agua, algo que no permite el GPS. Se estima que el nuevo sistema es 1.000 veces más preciso que todos los anteriores.
La primera aplicación de este nuevo aparato será submarina. El sistema GPS no funciona bajo el agua, por lo que los submarinos navegan utilizando acelerómetros que registran cada giro de un buque después de que se sumerja. Pero sus indicaciones no son muy precisas.
Según publicó el portal New Scientist, el prototipo de acelerómetro cuántico hipersensible, desarrollado por el Laboratorio de Ciencia y Tecnología de Defensa del Reino Unido en Porton Down, se asemeja por su apariencia a una caja de zapatos de un metro de largo.
El proyecto, elaborado por un equipo científico liderado por Neil Stansfield, fue inspirado por un descubrimiento galardonado con el Premio Nobel de Física de 1997, que reveló que los rayos láser son capaces de atrapar y enfriar una nube de átomos colocados en el vacío a una fracción de grado por encima del cero absoluto.
Los átomos ultrafríos alcanzan así un estado cuántico en el que fácilmente reaccionan a las perturbaciones provocadas por fuerzas externas. Otro rayo láser se utiliza para seguir estas perturbaciones, algo que luego se usa para calcular el tamaño de la fuerza externa. Los científicos británicos planean hacer uso de esa tecnología en el entorno real de un submarino, donde el tamaño de la fuerza externa se correspondería con el movimiento del buque en el mar.
Tras el desarrollo de la tecnología en términos de la miniaturización, en 2015 se planea crear un sistema completo de tres ejes que constará de tres acelerómetros idénticos. Ese mismo año se realizará también una serie de pruebas del aparato en tierra.
Los investigadores indican que en un futuro el sistema cuántico de navegación, 1.000 veces más preciso que cualquiera anterior, podría utilizarse también en aviones, trenes, automóviles e incluso teléfonos móviles.