Un ciudadano ruso será el primer ser humano cuya cabeza será trasplantada a otro cuerpo.
Valeri Spiridónov, programista de 30 años de la ciudad rusa de Vladímir, aceptó someterse a un trasplante total a causa de una atrofia muscular espinal y confío su salud al neurocirujano italiano Sergio Canavero, quien confía en que la operación resultará exitosa.
«Mi decisión es definitiva, no pienso cambiarla», aseguró Spiridónov, revelando que aunque siente temor, todo esto le resulta «extremadamente interesante».
Anteriormente Canavero, perteneciente al Grupo de Neuromodulación de Turín, declaró que el trasplante de cabeza podría llevarse a cabo ya en 2017.
Spiridónov informó que se puso en contacto con el cirujano italiano por su propia cuenta al tener noticia de esta declaración y los dos llevan más de dos años en contacto a través de internet.
El italiano cuenta con una experiencia exitosa en este tipo de trasplante, cuando injertó a un mono la cabeza de otro simio, aunque en aquella ocasión el animal sobrevivió solo nueve días a la innovadora operación.
Dicha operación presenta muchas dificultades de carácter técnico, pues los cuerpos deberán ser previamente enfriados hasta unos 12 o 15 grados y en ambos se deberá cortar la médula espinal, lo cual representa un riesgo muy grande, además el paciente deberá estar una vez concluida la operación unas tres o cuatro semanas en coma.
Otro de los problemas que surge está relacionado con la ética, según explicó Canavero a la revista NewScientist, pues «habrá muchas personas que estén en desacuerdo con hacer esta cirugía».