Antes de que comience el año 2030 Rusia podría contar con un sistema de detección de objetos espaciales peligrosos antes de que se caigan en la Tierra.
Así lo indicó el director del Instituto de Astronomía de la Academia de Ciencias rusa, Borís Shústov, hablando en una conferencia sobre los problemas y peligros de los asteroides y meteoritos, que se celebró en el marco de la Exposición de Seguridad Integrada 2014 (ISSE, por sus siglas en inglés).
Según Shústov, si se toman medidas para crear el sistema, que debería incluir instalaciones tanto terrestres como espaciales, dentro de 15 años Rusia podría ya haber detectado «la mayoría de los objetos peligrosos».
«Nadie pudo destruir el meteorito de Cheliábinsk. (…) Solo podríamos prevenir, reaccionar», subrayó el científico.
Aparte de la detección en sí, es importante también el problema del cambio de la trayectoria de los asteroides, señaló Shústov. «El cambio de órbitas es una interesante área de la balística y la mecánica celeste, que se desarrolla activamente», destacó el académico.
Potencial exterminador
Los objetos celestiales de más de 1 kilómetro de diámetro presentan un gran peligro para nosotros si chocan contra nuestro planeta. La caída el año pasado del meteorito en Cheliábinsk (Rusia), que antes de entrar en la atmósfera medía ‘solo’ unos 17 metros, provocó mucha preocupación por los ‘huéspedes’ espaciales. Se cree que un meteorito podría haber causado la extinción de los dinosaurios hace millones de años.
Se cree que el meteorito más grande que jamás ha visitado nuestro planeta es el que dejó el cráter Vredefort en Sudáfrica hace unos 2.000 millones de años aproximadamente, que tiene unos 300 kilómetros. Los científicos creen que el meteorito tenía unos 10 kilómetros de diámetro.
En Rusia el cráter más grande es el cráter Popigai en Siberia, que mide unos 100 kilómetros. El meteorito que lo dejó nos visitó hace unos 35 millones de años. La caída provocó la formación de un gran yacimiento de diamantes.