Científicos estadounidenses han llegado a la conclusión de que la tendencia humana a mentir depende del cronotipo. Las personas somos más o menos honestas dependiendo de las horas del día en que nuestro cuerpo necesita dormir o estar activo.
Las personas que son más activas por la mañana tienen más tendencia a mentir y comportarse de manera poco ética por la noche. Los noctámbulos, por el contrario, pueden mentir por la mañana y ser más honestos por la noche. Según los psicólogos, esto se debe a que los madrugadores y los amantes de la noche tienen diferentes «niveles de honestidad», informa BBC.
Los investigadores sacaron estas conclusiones tras una serie de experimentos en los que participaron cerca de 200 voluntarios. Los participantes solucionaron test y jugaron a distintos juegos. Posteriormente compartieron sus resultados con los científicos, que habían prometido regalos y premios de hasta 10 dólares para los ganadores, aunque no revelaron que en realidad lo que se estaba evaluando era su honestidad. Los deseos de ganar llevaron a los jugadores a no jugar siempre limpio. El nivel de deshonestidad fue mayor cuando las personas estaban ‘fuera’ de su hora preferida del día, es decir, en el momento en que necesitaban dormir: los pájaros mañaneros mintieron por la noche y las aves nocturnas, por la mañana.
Según los autores del estudio, este descubrimiento deberían tenerlo en cuenta los empresarios a la hora de distribuir los puestos de trabajo, especialmente cuando los empleados trabajan por turnos. «Los empleadores deberían tener en cuenta los cronotipos de sus empleados a la hora de agruparlos y elaborar horarios», dice Sunita Sah de la Universidad de Harvard.