Un estudio reciente ha llegado a la conclusión de que las plantas pueden oír cómo las mastican los insectos y que responden a estos sonidos.
Un estudio de la Universidad de Misuri-Columbia sostiene que las plantas son capaces de oír cómo las tocan y mastican, informa ‘Huffington Post’. Este descubrimiento amplia los resultados de otra investigación, según la cual el crecimiento de las plantas depende del viento y el tacto.
«Encontramos que las vibraciones cuando están siendo devoradas generan cambios en el metabolismo de las células vegetales, que producen más productos químicos de defensa para repeler los ataques de gusanos», indica el jefe de la investigación, Heidi Appel.
Los científicos se valieron de un micrófono láser especial para registrar las vibraciones y los sonidos de las orugas masticando hojas de la planta y reprodujeron luego la grabación en el momento que precede la picadura de la oruga. Para su sorpresa, vieron que las plantas, al ‘escuchar’ la grabación durante unas horas, empiezan a producir aceites de mostaza, algo que las orugas no soportan.
«Si comprendemos cómo las plantas detectan y responden a los sonidos de su entorno, obtendremos nuevas formas para ayudarlas a defenderse de las plagas de insectos», añade la investigadora.