Arqueólogos de la Universidad escocesa de Saint Andrews han descubierto un esqueleto que podría pertenecer al vikingo Olaf Guthfrithsson, rey de Dublín y Northumbria entre 934 y 941, según un estudio difundido este viernes.
Los restos fueron hallados durante una excavación desarrollada en 2005 en East Lothian, al este de Edimburgo, e indican que se trata de un joven varón enterrado con una colección de artilugios valiosos, lo que lo señala como miembro de las clases altas.
Entre esos artefactos destaca un cinturón característico de los vikingos asentados en Irlanda, cuyas primeras incursiones en el este de las isla datan del año 795.
El académico Alex Woolf, asesor de historia del de arqueólogos, opina que, teniendo en cuenta la fecha del lugar del enterramiento y el equipamiento hallado junto al cadáver, se podría conectar esa muerte con las incursiones del rey Olaf Guthfrithsson en esta zona de Escocia.
De Olaf Guthfrithsson, miembro de la dinastía Ui Imar, se desconoce su fecha de nacimiento, pero se sabe que falleció en 941 y que se casó con la hija del rey Constantino II de Escocia.