Astrónomos estadounidenses han descubierto dos agujeros negros supermasivos que se dirigen en curso de una colisión peligrosa que podría destruir una galaxia completa.
Según informa el portal ‘Space.com’, los científicos han encontrado que los agujeros negros descubiertos se encuentran sólo a unas centésimas de años luz de distancia uno del otro, pudiendo producir una fusión en el núcleo de una galaxia. El choque, por su parte, de acuerdo con los científicos, produciría una energía equivalente a 100 millones de supernovas.
Los astrónomos señalan que los agujeros negros se encuentran en el quásar ‘PG 1302-102’.
De acuerdo con las declaraciones del científico del Instituto de Tecnología de California (EE.UU.), George Djorgovski, para la revista ‘Nature’, los agujeros negros fueron descubiertos tras la detección de repetidas señales de luz realizadas por el quásar (núcleo galáctico brillante alimentado por al menos un enorme agujero negro).
Los astrónomos establecieron que este tipo de comportamiento indica que la concentración se encuentra en su última fase de vida.