Investigadores norteamericanos del Hospital General Infantil de Massachusetts y la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins han publicado en la revista ‘PNAS’ un estudio que demuestra que una sustancia química presente en el brócoli podría aliviar algunos síntomas presentes en el trastorno del espectro autista.
Los voluntarios de este estudio, que recibieron una dosis diaria de ese extracto de brócoli, mostraron una mejoría en dos evaluaciones de comportamiento y comunicación realizadas cuatro semanas después.
Dicha sustancia, llamada ‘sulforafano’, se encuentra asimismo en otros alimentos como la coliflor, la col y la calabaza.