Científicos australianos han descubierto una nueva especie de medusas gigantes venenosas frente a las costas de Australia Occidental, informa el diario ‘The Guardian’.
Esta nueva especie, denominada Keesingia gigas, pertenece a la familia de medusas Irukandji, altamente venenosa que habita en las aguas del norte de Australia. Pero mientras las Irukandji normalmente no superan el tamaño de una uña, el Keesingia gigas puede alcanzar casi un metro de diámetro. Otra de las particularidades de esta especie es que no tienen tentáculos, algo que sorprendió a los investigadores.