Un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Lovaina, Bélgica, identífico 452 compuestos orgánicos volátiles que son emitidos por el cuerpo humano tras la muerte.
Esto responde a la pregunta que desde hace años los científicos han estado tratando de entender. Los científicos tomaron muestras de tejidos y órganos y los colocaron en recipientes sellados, según publica la BBC.
Periódicamente tomaban muestras de los gases emitidos en cada uno de ellos y analizaban los compuestos químicos en cada una de las muestras a medida que comenzaban a descomponerse.
Durante los seis meses del experimento descubrieron que el cuerpo humano al descomponerse libera un coctel químico muy singular.
Este “olor de la descomposición” humana, dicen, podría ser usado para identificar y ubicar cadáveres. Si se logra confirmar el hallazgo esto podría conducir no sólo al mejor entrenamiento de los perros policías para la búsqueda de cadáveres, sino también al desarrollo de un dispositivo electrónico capaz de llevar a cabo esta misma tarea.