Jeremy Hammond era el criminal cibernético más buscado por el FBI cuando fue detenido en el 2012 en su casa de Chicago. El delincuente fue arrestado por haber ‘hackeado’ el sitio web de la empresa consultora de seguridad Stratfor, pero las autoridades le detuvieron con ayuda de un miembro activo del grupo de piratas informáticos LulzSec, Héctor Xavier Monsegur, informa ‘The Seattle Times’.
Pero nunca se supo cómo se las arreglaron para buscar en su computadora encriptada, la tapa de la cual el ‘hacker’ fue capaz de cerrar cuando los agentes armados con rifles de asalto estaban asaltando la puerta de su casa.
A día de hoy, Hammond no sabía cómo los agentes pudieron romper su programa de cifrado y obtener las pruebas que lo llevaron la cárcel. Fue gracias al nombre de su gato: Chewy.