Científicos chinos probaron exitosamente el propulsor del cohete espacial Changzheng-5, «Larga Marcha», que será utilizado en la misión lunar programada para el 2017.
Este nuevo cohete, capaz de transportar 14 toneladas, aumentará drásticamente las potencialidades del programa espacial chino.
Esta prueba sirve de preparación para la próxima misión de la sonda lunar Chang’e-5, que tiene previsto en alunizar y recoger muestras de la superficie antes de regresar a la Tierra.
El programa lunar chino Chang’e, cuyo nombre deriva de la diosa de la luna en la mitología china, consta de tres etapas: el vuelo alrededor de la luna (Chang’e-1, Chang’e-2), el alunizaje (Chang’e-3 y Chang’e-4) y finalmente el regreso a la Tierra desde la luna (Chang’e-5, Chang’e-6).
En el 2003, China se convirtió en el tercer país, tras EEUU y Rusia, en mandar a un astronauta al espacio.