Un grupo de historiadores y arqueólogos aseguran haber encontrado los restos del palacio de Herodes el Grande, el sitio donde el juicio a Jesús pudo tener lugar antes de su crucifixión.
El descubrimiento tiene sus orígenes hace 15 años, con los planes de expansión del Museo Torre de David en Jerusalén, cuando se comenzó a cavar el suelo de un viejo edificio abandonado junto a la estructura, utilizado como una cárcel.
Hoy, después de años de excavación y retrasos causados por las guerras y falta de fondos, los arqueólogos poco a poco fueron encontrando restos de cimientos, paredes e incluso un sistema de alcantarillado subterráneo.
Tanto historiadores como otros expertos coinciden en que el palacio de Herodes se ubica en el lado occidental de la ciudad vieja de Jerusalén, cerca del museo. Sin embargo, si Jesús fue en realidad enjuiciado por Poncio Pilato en ese lugar sigue siendo objeto de controversia; una teoría indica que el juicio se realizó en un campamento militar llamado Fortaleza Antonia, en el área noreste, mientras que los arqueólogos afirman que hay pocas dudas de que el juicio se produjo en algún lugar dentro de recinto del palacio de Herodes, y según lo descrito en el Evangelio de Juan, la escena encaja con los hallazgos anteriores cerca de la prisión.
Actualmente, el descubrimiento se está mostrando al público a través de visitas guiadas organizadas por el museo. Según los arqueólogos, la prisión podría convertirse en un nuevo lugar sagrado para los peregrinos cristianos, o incluso cambiar la ruta del Vía Crucis.