Apple y Samsung vuelven a presentarse ante un tribunal federal en el corazón de Silicon Valley el lunes, en una nueva ronda de su aparentemente eterna guerra de patentes.
El caso implica las patentes de smartphones y tabletas, en el último episodio hasta la fecha de un largo conflicto entre ambos gigantes tecnológicos, que luchan por primar en un mercado de billones de dólares.
«Cada parte acusa duramente a los últimos y mejores productos de la otra, pero el sistema estadounidense de litigio por patentes es lento, razón por la cual este juicio en 2014 versará sobre productos de 2012 y de antes de 2012», recordó el analista de propiedad intelectual Florian Mueller en el sitio web fosspatents.com.
Ambos grupos se enfrentarán nuevamente ante la jueza Lucy Koh del tribunal de distrito de la ciudad de San José (California, suroeste).
Los dirigentes de los dos grupos, Tim Cook de Apple, y J.K Shin de Samsung, se habían reunido a mediados de febrero pero las negociaciones fracasaron, según detalló el documento presentado ante el tribunal de San José.
Fue precisamente la jueza Koh, a cargo del caso, quien había solicitado a las partes presentar un acuerdo amistoso antes del 19 de febrero, puesto que la apertura del juicio estaba prevista para marzo.
Pero Apple y Samsung no pudieron ponerse de acuerdo sobre un pacto de licencias cruzadas, según afirma el documento.
Los dos grupos tropezarían, según los observadores, en la cláusula que prohíbe imitar un producto solicitada por Apple, que Samsung rechaza firmar.
En este caso, Apple ataca a su rival por cinco patentes, una de ellas referidas a la aplicación vocal Siri que, según afirma, le fue robada.
Apple acusa a Samsung de haber copiado intencionalmente el diseño del iPhone y solicita a la justicia estadounidense prohibir la venta de ciertos modelos de teléfonos de la compañía en Estados Unidos.
Por su parte Samsung acusa a Apple de haberle robado cuatro patentes.