Unos 600 millones de dispositivos de Apple (entre ellos iPhones y tabletas) tienen características ocultas que hacen que sea posible robar datos de esos aparatos, afirmó Jonathan Zdziarski, un destacado investigador de seguridad informática, en su presentación en la conferencia Hackers on Planet Earth (Piratas informáticos en la Tierra) celebrada en Nueva York.
Se trata de las llamadas ‘puertas traseras’ (‘backdoors’, en inglés) instaladas por varios servicios forenses indocumentados en nuevos iPhone y iPad, por lo que es más fácil que nunca para un tercero extraer la información personal del usuario, incluyendo imágenes, mensajes de texto, grabaciones de voz y mucho más.