En el hospital Lenín Fonseca falleció este martes, Vilma Trujillo García, de 25 años, quien sufrió quemaduras graves en el 80 por ciento de su cuerpo, al ser lanzada a una fogata por los miembros de una iglesia evangélica para sacarle “los demonios” en la comunidad El Cortezal, de Rosita, Caribe Norte, el pasado 21 de febrero.
Según la policía, los hechos se originaron el pasado 14 de febrero cuando Vilma empezó a presentar dolores estomacales, por lo cual su familia la llevó donde un curandero, quien le dio a tomar algo para el dolor, pero al día siguiente comenzó a presentar “síntomas de locuras”, y hablar incoherencias.
El día 16, a las 6:00 de la mañana, a la casa de Vilma llegó el dizque pastor, Juan Gregorio Rocha Romero, de 23 años, en compañía de Samuel Antonio Vivas Aguilar y trasladaron a Vilma a la iglesia Asambleas de Dios, donde la ataron a un poste porque presentaba alteraciones mentales, y la dejaron ahí durante cinco días.
El 21 de febrero a la una de la madrugada, Vilma se soltó, agarró un machete y amenazó a los miembros de la iglesia quienes lograron desarmarla, mientras que Pedro Rocha, hermano del supuesto pastor, la amarró y a las 4 de la mañana, once miembros de la Iglesia llegaron donde estaba la joven para empezar a orar por ella.
Sin embargo, a las 5 de la mañana, la diacona de la iglesia, Esneyda del Socorro Orozco Téllez, de 25 años, les dijo que había tenido una visión en la que “Dios”, le había revelado que quemaran a Vilma para que le saliera el demonio que llevaba dentro.
Fue entonces cuando Juan Gregorio Rocha expresó que se debía quemar a Vilma para matar el espíritu maligno, mientras que Tomasa Rocha Romero, de 24 años, hermana del falso pastor, ordenó llevar leña para hacer una fogata en las afueras de la iglesia, y una vez que estaba encendida, Franklin Jarquín Hernández, de 28 años, y Pedro José Rocha Romero, de 26, la aventaron al fuego causándole las graves quemaduras, dejándola tirada durante varias horas.
Al día siguiente, a la iglesia llegó don Catalino Trujillo López, padre de Vilma, y su sobrino Roberto García Trujillo, y al verla agonizante la llevaron al hospital Rosario Pravia Medina, de Rosita, donde el doctor David Cortez refirió que la paciente sufrió quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo, y orientó su traslado al hospital Lenin Fonseca, donde falleció.
Después del terrible hecho, las autoridades policiales detuvieron al falso pastor, Juan Gregorio Rocha Romero y a sus hermanos Tomasa y Pedro José Rocha Romero, a la diácono Esneyda del Socorro Orozco Téllez y a Franklin Jarquín Hernández, quienes serán acusados en Managua por el crimen, debido a su relevancia.
En su defensa, el pseudo pastor dijo que Dios les dijo a los diez directivos de la iglesia que hicieran “un fueguito para purificarla” y que fue el demonio que ella tenía metido en el cuerpo el que la lanzó a la fogata donde se quemó.
Juan Rocha Romero también expresó que lo que le ocurrió a la joven fue un “castigo divino” debido a que se metió con otro hombre, teniendo a su esposo, y que continuó llegando a la iglesia haciéndose pasar como cristiana.
Vilma Trujillo García dejó dos niños en la orfandad y su cuerpo será enterrado en una comunidad situada a 50 kilómetros al Oeste de Bluefields, Caribe Sur.