Los habitantes de los barrios y comunidades de San Rafael del Norte, en el departamento de Jinotega, celebraron hoy las bodas de oro sacerdotales del padre Antonino Vaccaro, de origen italiano, quien ha sido un ángel para los pobladores de ese municipio.
El sacerdote llegó a Nicaragua en 1964, y de los 50 años que tiene de vivir en Nicaragua, 20 los ha dedicado a trabajar por el bienestar de los pobladores de San Rafael del Norte.
“Para nosotros el padre Antonino es un padre con un testimonio de vida ejemplar que deberían imitar todos los sacerdotes”, dijo Paola López Aráuz, estudiante del Instituto Fray Antonino Vaccaro, una de las tantas obras edificadas por el padre italiano.
El padre Antonino ha servido en diferentes lugares del norte y es tan querido en la zona, que en el municipio de Matiguas, en Matagalpa, le erigieron hasta un monumento.