El puerto, donde se desarrolla la pesca de altura junto a la artesanal, registró ya un aproximado de pesca superior a las 20 mil libras, una cifra que se acerca mucho a la tarea de cualquier semana normal, a pesar de que al menos 10 barcos aún yacen en el lecho costero.
Precisamente la mañana del sábado los buzos asistidos por pescadores y personal del puerto de San Juan, rescataban las pangas de fibra de vidrio que representan el pan de cada día de los afectados.
Doña Esperanza Merlo, de 58 años, propietaria de la primer panga rescatada, expresó la satisfacción de ver los frutos de los trabajos enfocados a rescatar su medio de trabajo.
“Ahí estaba fondeada y hasta hoy me la pudieron sacar y entonces ahí ha estado desde el miércoles (pasado). No podía hacer nada, el único medio estaba dentro del agua y cada día que pasaba yo iba desesperada porque decía yo que ya no la íbamos a recatar, pero la esperanza fue cuando rescatamos el motor y ya se me vino calmando la desesperanza que tenía”, afirmó aliviada.
Alejandro Santana, Secretario General de la Asociación de Trabajadores del Mar, expuso que ha sido positiva la gestión de las distintas instituciones de gobierno que ha permitido ir paulatinamente restableciendo las tareas normales.
“Casualmente el día de ayer (viernes) han comenzado a trabajar los primeros compañeros que fueron afectados y entraron cuatrocientas, quinientas libras del mar, pero sin embargo tenemos varios compañeros afectados”,dijo.
Lázaro Mora, director administrativo de la terminal portuaria de San Juan del Sur, explicó que el acompañamiento del gobierno del Comandante Daniel y la Compañera Rosario fue inmediato para atender la emergencia provocada por las lluvias.
“No han quedado desabastecidos digamos, porque ha venido una comisión desde Managua y la política es estar al frente, aparte de que los trabajadores de la pesquera han estado al frente también de los trabajos”, explicó.
Mora dijo que una vez que los trabajadores del mar retomaron a sus labores, se han expresado las recomendaciones para laborar con cuidado, tomando en cuenta que la emergencia los tomó desprevenidos.