Desde hace 7 años, la parada de buses ubicada frente a la Universidad Centroamericana, es el lugar de trabajo de doña Alma Nidia Carmona Martínez, de 38 años de edad, quien es madre de cinco hijos y que al día, vende más de 200 elotes cocidos y asados.
Alma Nidia, con su piel bronceada por el sol y con una cariñosa sonrisa, desde las nueve de la mañana ofrece con jovialidad, los elotes, y bolsitas de platanitos y yuquitas, que le generan al día una venta aproximada de un mil 500 córdobas.
“Ahora con estas nuevas paradas de buses instaladas por el gobierno, me siento mejor para hacer mi venta, porque antes me mojaba y estaba a la orilla de la calle corriendo más peligro”, afirma la trabajadora por cuenta propia.
Alma Nidia, tiene a su compañero de vida, con quien junto a sus hijos, vive en el anexo del barrio Santa Ana, donde la ganancia del día la invierte en sus hijos, quienes son su razón de vivir y en pagar un crédito a una entidad financiera.