Los capitalinos rompieron los fuegos este 7 de diciembre desde horas del mediodía con los cantos y repartición de la Gorra, como una manera de agradecer a la Virgen María por todos los favores cumplidos.
Doña Sofía Hernández, lleva 57 años celebrando La Gritería, en las afueras de su casa, en el Barrio Liberia y este año se la dedico a un nieto que falleció hace un mes.
Lo extrañamos porque él era quien preparaba nuestro altar, pero la Virgen María lo tiene en su manto, dijo sollozosa.
Hernández grita dos veces al día La Purísima todos los 7 de diciembre.
Primeramente lo hace a las 12 del mediodía con la repartición de más de 150 platillos de arroz a la valenciana con su respectivo juguito acompañado por la tiradera de carga cerradas, y luego a las 6 de la tarde para lo cual prepara paquetes para más de dos mil 500 personas.
La tradición de Doña Sofía inició cuando contrajo nupcias a los 16 años de edad y las monjitas le obsequiaron la Imagen de la Virgen María, desde entonces se comprometió con la Conchita a rezarle y cantarle hasta sus últimos días.
Todos los Nicaragüenses le pedimos a María que mantenga unida a las familias y nos siga protegiendo, concluyó Hernández al ser entrevistada por Tu Nueva Radio Ya.