El gobierno de Nicaragua, a través del Nuevo FISE, invirtió más de 11 millones de córdobas para construir un proyecto de agua potable en la comunidad de Kisalaya, en la Costa Caribe Norte.
Más de 300 familias miskitas recibirán el vital líquido gracias a la instalación de un mini acueducto que funciona por bombeo eléctrico.
Este proyecto forma parte del Plan de Desarrollo Humano del Gobierno Sandinista para restituir los derechos a la población indígena de la Costa Caribe, manifestó René López, Delegado del Nuevo FISE en el Caribe Norte.
Los pobladores manifestaron que históricamente sufrían para poder conseguir agua y tenían que comprar baldes a 5 córdobas y era muy común ver a los niños y mujeres cargando agua desde los ríos.
Además agradecieron al Presidente Daniel Ortega por hacer realidad sus sueños de tener agua segura.