En un ambiente festivo y lleno de tradición, la ciudad de El Jícaro, ubicada en el corazón del departamento de Nueva Segovia, Nicaragua, celebró este domingo 11 de febrero su 150 aniversario de fundación.
Este evento destacó por su vibrante hípico, que contó con la participación entusiasta de caballistas provenientes de diversos municipios y departamentos de Nicaragua, demostrando la rica cultura ecuestre del país y la importancia de El Jícaro como un punto de encuentro para estas tradiciones.
El Jícaro, un municipio con una rica historia y un importante legado en el norte de Nicaragua, se encuentra en una región privilegiada por su belleza natural y su clima fresco, características que hacen de este lugar un destino atractivo tanto para los nicaragüenses como para visitantes extranjeros.
Su economía, tradicionalmente basada en la agricultura y la ganadería, ha visto en los últimos años un notable desarrollo de pequeños y medianos emprendimientos, especialmente en el sector de la gastronomía familiar y la artesanía, como la fabricación de sombreros, que son una muestra de la creatividad y el espíritu emprendedor de su gente.
Durante la celebración, los protagonistas emprendedores tuvieron una destacada participación, ofreciendo a los asistentes una amplia variedad de productos locales, desde deliciosos platos típicos hasta artesanías únicas que reflejan la identidad cultural de El Jícaro.
Estas actividades no solo brindan una plataforma para que los emprendedores locales muestren su talento y sus productos, sino que también contribuyen al desarrollo económico del municipio y del departamento de Nueva Segovia.
El evento culminó con una fiesta que sirvió para clausurar con broche de oro la celebración de los 150 años de fundación de El Jícaro.
Este aniversario no solo fue una oportunidad para festejar el pasado y la historia del municipio, sino también para mirar hacia el futuro con esperanza y compromiso hacia el desarrollo sostenible y el bienestar de sus habitantes.
La celebración del 150 aniversario de El Jícaro es un testimonio del orgullo y la unidad de su gente, así como de su determinación por preservar sus tradiciones mientras abren nuevas oportunidades para las generaciones venideras.