Los restos de personalidades como el músico chinandegano Tino López Guerra, el adinerado Zacarías Guerra, el héroe Andrés Castro, el maestro Gabriel Morales y el periodista Enrique Gottel, entre otros, son parte de lo que conserva el Cementerio San Pedro, primer camposanto que abrió sus puertas en la capital en el año 1855.
El lugar es resguardado por las autoridades de Patrimonio Cultural de la Alcaldía de Managua y se ha convertido en una especie de museo para los estudiantes y turistas extranjeros que se acercan a conocer más sobre las tumbas más antiguas de Managua.
El Cementerio San Pedro, ubicado frente al INSS Central, costado Oeste de la Avenida de Bolívar a Chávez, guarda un valor histórico que es objeto de estudio en el pensum de los estudiantes de las modalidades de primaria y secundaria.
Con ese objetivo educativo se ha habilitado una biblioteca y un guía que conduce a los alumnos y otros visitantes para conocer más sobre la fundación del lugar, dijo David Castillo, jefe de Sección de Patrimonio Cultural.
Manifestó que anteriormente el cementerio llegaba hasta los semáforos de la 27 de mayo, pero en 1936 las autoridades municipales se vieron obligadas a exhumar el resto de cadáveres no identificados y otros los trasladaron al Cementerio General construido en 1912, para poder habilitar en esa zona lo que se conoce como la Calle Colón.
El cementerio San Pedro fue clausurado el 9 de junio de 1922 y muchos años después fue declarado patrimonio histórico de la nación.
Actualmente el cementerio cuenta solo con 3 manzanas de tumbas y al ingresar se ha colocado una galería con los poemas de nuestro poeta Rubén Darío e información sobre las personalidades que fueron sepultadas allí hace más de 150 años.
El lugar es poseedor de esculturas elaboradas con mármol de carrara el cual era traído desde El Salvador, explicó Castillo.
Entre las leyendas que cuentan algunos pobladores y vigilantes del lugar es que han vistos sombras sobre las tumbas o escuchan niños corriendo, expresó David Castillo sin embargo enfatizó que él nunca ha sentido ninguna presencia espiritual del otro plano de vida.
De cara al próximo 2 de noviembre, Día de los Fieles Difuntos, Castillo invitó a las familias a conocer más de la historia de ese cementerio visitándolo.