Miles de nicaragüenses unidos en oraciones y cantos se desbordan en la Basílica Menor de El Viejo, Chinandega, durante la tradicional Lavada de la Plata, con el descenso de la virgen del Trono, desde hace ya 450 años.
Doña María Inés Zamora, originaria de Managua, y quien por primera vez participa en la tradicional Lavada de la Plata, dijo sentirse emocionada y muy agradecida con la virgen por los milagros recibidos y de compartir en la Basílica que ha resultado pequeña para tantos fieles.
La Lavada de la Plata consiste en limpiar un centenar de objetos de plata y oro que posee la Santísima Virgen Inmaculada Concepción de María en la Basílica Menor Nuestra Señora del Trono.
El rito simboliza la limpieza del alma de los peregrinos, quienes guardan los algodones utilizados para tal fin.
La eucaristía en la Basílica Menor Nuestra Señora del Trono, estuvo a cargo de Monseñor Bosco Vivas, y también participó el representante del Sumo Pontífice en el país, Fortunatus Nwachukwu.