Tras una acalorada discusión, Juana Mercedes Cárcamo Vivas, de 37 años de edad, fue ultimada a balazos por su excompañero de vida, el vigilante Roger Salinas Pérez, de 37 años, quien luego se privó de su existencia, en la zona 5 del municipio de Ciudad Sandino.
Los cuerpos de los que un día se amaron, quedaron inertes y juntos a la espera de los familiares, vecinos y amigos, propiamente de donde fue la casa de zinc 2 cuadras al Norte y una al Este, frente a la humilde vivienda de donde habitaba ella.
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Doña Juanita Mercedes Vivas, de 80 años, y su esposo, José Francisco Cárcamo Espinoza, de 72 años, dijeron que el asesino de su hija llegó insistiéndole que restablecieran la relación de pareja, pero ella estaba decidida a no tener nada con él, y por eso desde hacía más de 6 meses estaban separados.
Al ver que no logró convencer a Juana Mercedes, el sujeto sacó una pistola de su mochila y amenazó con matar a toda la familia, y tras realizar varios disparos, hirió de refilón en la mejilla derecha a su ex suegro José Francisco Cárcamo Espinoza.
En el lugar también estaba Emma, la hija menor de Juana Mercedes, de tan sólo 11 años, quien al ver el peligro que corrían logró huir junto a su abuelita Juanita Vivas.
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Sin embargo, al momento de tratar de escapar de su exmarido, Juana Mercedes Cárcamo Vivas fue alcanzada por un balazo que le atravesó el cuello y se desvaneció para siempre, frente a la entrada de la casa.
Luego, al ver el cuerpo sin vida de su expareja, Roger Salinas Pérez se sentó en el suelo a un lado y se asestó un balazo en la sien derecha, pereciendo de inmediato, escenas que fueron grabadas con las cámaras de los celulares de varios vecinos.
Tras los hechos de sangre, los pobladores del sector avisaron a la policía, que se personó al lugar a realizar las diligencias correspondientes, en tanto peritos de Medicina Legal llegaron a retirar los cuerpos para realizarles la autopsia respectiva.
Varios vecinos dijeron que Juana Mercedes tenía un comportamiento ejemplar, muy educada y dedicada a cuidar a sus padres, sus hijos, y a un hermano que está enfermo y que vive en la zona 6 de Ciudad Sandino.
Un momento tensional que se vivió luego de la tragedia que enluta a Ciudad Sandino, fue cuando llegó la familia del femicida, la que no se pudo acercar a la escena del crimen porque se produjo un forcejeo entre los descendientes de Juana Mercedes y los familiares del suicida.
Cinco hijos, cuatro mujeres y un varón, lloran la muerte de Juana Mercedes Cárcamo Vivas: Kevin, de 19 años de edad, Alison, de 18, Nidia, de 17, Paola, de 16, y Emma Mercedes, de 11 años de edad, todos apellidos Mayorga Cárcamo.
En el lugar del hecho se conoció que Roger Salinas Pérez era vigilante de la Empresa de Seguridad “El Puma” y supuestamente abandonó su puesto de trabajo y se llevó el arma en su mochila con la intención de matar a su ex mujer y a la familia de ella porque se negaba a volver con él.
El femicidio ocurrido en Ciudad Sandino, es el número 5 que ocurre en Nicaragua durante éste año 2020. El primero ocurrió en Jinotepe, Carazo, el 20 de enero del presente año.