Doce caballos pura sangre valorados en muchos miles de dólares por poco y mueren quemados, luego que la caballeriza en que descansaban fuera arrasada por un voraz incendio en residencial Mira Lagos, propiedad de Yesenia García Antón, de 37 años y que se ubica en Managua.
Supuestamente, un corto circuito generó un chisporroteo que cayó sobre el rancho de la caballeriza provocando que todo se incendiara de inmediato, dijo Allan Chavarría, uno de los trabajadores del lugar.
Ante la propagación de las llamas, los caballos de raza española, árabes, iberoamericanas y peruanos, fueron puestos a salvo, igualmente los monos, loras y lapas que permanecían en sus jaulas.
Gracias al rápido actuar de los bomberos el incendio fue sofocado y de esa manera se evitó que se extendiera a las propiedades vecinas, a pesar del difícil acceso y la falta de agua en el lugar.