A punta de machetazos en la cabeza y golpes en distintas partes del cuerpo fue ultimado el vigilante Sebastián Cantillano Urbina, de 55 años, por sujetos desconocidos que lo atacaron cuando resguardaba las instalaciones de la antigua gasolinera del barrio Santa Rosa, en Bluefields.
El caso está siendo investigado por agentes policiales y se presume que el móvil fue el robo de su arma de reglamento, pues tenía varios años de trabajar para una empresa de seguridad privada.
El infortunado, quien también realizaba labores de carpintería, era originario del barrio Loma Fresca, de Bluefields, hasta donde fueron trasladados sus restos, mientras que su esposa Rafaela Gadea y sus hijos exigen que esclarezca el crimen y se castigue a los responsables.