Una indigente de identidad desconocida falleció a causa de la ingesta excesiva de licor, en el costado norte del mercado municipal Ernesto Fernández, de la ciudad de Masaya.
Lugareños dijeron que le mujer tenía días de andar deambulando en la zona, y repentinamente se quedó acostada en una acera donde se entregó a los brazos de la muerte.
La alcaldía de Masaya entregó el ataúd y el terreno para que la desconocida fuera sepultada en el cementerio indígena de Monimbó.