El ciudadano costarricense Alberto Segura murió y otras 4 personas resultaron heridas por la explosión de una fábrica de pólvora clandestina situada en el barrio La Pitahaya, en Cartago, Costa Rica.
La explosión ocurrió el martes a las 3:20 de la tarde, tal fue su magnitud que fue escuchada a varios kilómetros alrededor; causando daños en ventanas, techos y paredes de viviendas aledañas.
El taller clandestino estaba instalado en una vivienda de 100 metros cuadrados, la cual no contaba con los permisos requeridos para la fabricación de juegos pirotécnicos.
Al lugar del siniestro se hicieron presentes 4 unidades de bomberos que combatieron las lamas durante 40 minutos.
Los 3 heridos fueron transportados por la Cruz Roja, en condición crítica, inicialmente al Hospital Max Peralta y posteriormente al Hospital San Juan de Dios.
Una mujer y un niños también resultaron con golpes, que no ponían en riesgo su vida, y fueron trasladados al mismo centro asistencial.
Las autoridades costarricenses descubrieron un cuerpo sin vida dentro del taller siniestrado; el cual afortunadamente no contenía grandes cantidades de pólvora al momento del estallido.