El nicaragüense Jerónimo Ingram González, de 34 años, falleció tras sufrir una potente descarga cuando la vagoneta en la que trabajaba en el recarpeteo de una calle hizo contacto con las líneas del tendido eléctrico en Turrialba, Costa Rica.
El pinolero laboraba para la empresa Concreto Asfáltico Nacional S.A. (CONANSA) y cuando rastrillaba el material asfaltico la góndola de la vagoneta rozó los cables de energía.
Supuestamente el compatriota Jerónimo Ingram González dejó dos niños en la orfandad y a su esposa en estado de gestación.