El pinolero Dorián José Espinoza Rodríguez, de unos 45 años, murió apuñalado la tarde del viernes durante un riña ocurrida en un apartamento de dos pisos en el caserío Llanos La Gloria, en Tirrases de Curridabat, San José, Costa Rica.
La información fue transmitida desde San José a su familia por Joynner Espinoza, de 22 años, uno de los cinco hijos de Dorián, quien tenía varios años de haber emigrado a ese vecino país del Sur.
De acuerdo con Juan Carlos Arias, jefe regional de la Fuerza Pública de San José, Dorián fue apuñalado en varias ocasiones por un sujeto con quien discutió, y cuando la ambulancia llegó al sitio, ya no había nada que hacer.
Luego del hecho, la Fuerza Pública detuvo en el lugar del crimen a un sospechoso, de apellido Quesada, de 19 años, quien quedó a la orden del Organismo de Investigación Judicial.
Dorián José Espinoza era originario de la ciudad de Estelí, y su familia habita en el barrio Juno Rodríguez, en donde dejó a tres hijos menores en la orfandad, además de otros dos que vivían con él en Costa Rica.
En otro caso, con el cuello cortado fue encontrado el nicaragüense José Inés Borge Rodríguez, de 52 años, en la finca ganadera La Gloria, situada en el poblado de Caño Ciego, a 40 kilómetros al Este del centro de Guatuso, en Costa Rica.
Borge Rodríguez, era oriundo de Boaco, y llegó hace cinco años a Costa Rica con su esposa Evelia Sequeira Martínez y sus cinco hijos, con la intención de trabajar y luego regresar a Nicaragua, para comprar ganado y reproducirlo en una finca de su familia.
Evelia dijo que ella dejó la finca donde trabajaban porque estaba enferma, pero José Inés la llegaba a visitar diario, sin embargo el jueves no llegó, y al ir a saber qué le había pasado, se enteró que lo habían degollado con un machete.