A punto de morir asfixiado estuvo don Jonathan Castro Alemán, de 80 años, en el mercado de la terminal de buses de la ciudad de León.
Testigos dijeron que don Jonathan estaba comiendo en uno de los tramos, cuando un trozo de carne asada se le atoró en la garganta.
Al verlo con el rostro morado y dificultad para respirar, clientes del local lo trasladaron al hospital Oscar Danilo Rosales, de León.
Al ser dado de alta, don Jonathan agradeció a los médicos de turno por salvarlo de las garras de la muerte.