El niño Yobanca Valladares Hernández, de 11 años, su abuelito Cruz Valladares Godoy y el yerno de éste identificado como José Soriano murieron intoxicados al introducirse a un pozo artesanal en la comunidad Rodeo Grande, ubicada en el municipio de Somotillo, Chinandega.
Supuestamente el menor se metió al pozo para revisar el nivel del agua y limpiarlo, auxiliándose de una bomba a presión que funciona con combustible, misma que al combinarse con el poco oxígeno en el fondo del pozo resultaron letales.
El abuelo de Yobanca al percatarse que tardaba demasiado y no salía se introdujo al pozo con intenciones de rescatar al menor pero al ver que no podía hacer nada empezó a gritar, siendo escuchado por su yerno José, quien en vez de buscar ayuda intentó auxiliarlos y también murió.
En la labor de rescate de los cuerpos resultaron afectados Lugerio Erazo, padre del menor y Marlon Valladares, quienes fueron asistidos por pobladores de la zona, mientras intentaban trasladarlos al centro de salud de la zona pues debido a las fuertes lluvias el camino esta difícil y el río el Gallo que tienen que atravesar está crecido.
Los miembros de los bomberos al conocer de la tragedia se movilizaron al lugar para investigar a fondo que ocasionó el deceso de las tres personas.
También llegaron al lugar de la tragedia autoridades del Ministerio de Salud y del Ejército de Nicaragua.