Tres hombres pierden la vida por su amor a las bebidas “espirituosas”

El señor Wilman Mauricio Márquez Jiménez, de 43 años, falleció a causa de excesiva ingesta alcohólica en su vivienda situada de la terminal de la ruta 169 dos cuadras al sur, en el barrio Naciones Unidas, de Managua.

Un equipo técnico de la Policía Nacional se hizo presente al lugar en donde la familia doliente confirmó que don Wilman era tomador consuetudinario.

De igual manera, el borrachito Miguel Ángel Dolmus, de 38 años, y quien era originario de Jinotega, falleció a causa de intoxicación alcohólica en la terminal de buses del mercado de Mayoreo, de Managua.

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El cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal en espera de que los suyos se presenten a reclamarlo.

En el mismo orden, el bebedor consuetudinario Juan Díaz Guerrero, de 45 años, fue encontrado sin vida contiguo a la casa de José Berríos Miranda, en el barrio El Triunfo, en Bonanza, Caribe Norte.

Según el dictamen médico del doctor Porfirio Rodríguez, Díaz Guerrero falleció por un infarto al corazón, causado por la excesiva ingesta de licor.

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