Después de 17 días de agonía se rindió ante la muerte, Walter Antonio Bravo Largaespada de 33 años, quien en medio de la borrachera que se andaba, se lanzó una buena porción de gramoxone creyendo que se trataba de guaro.
En cuanto Walter Antonio, sintió que el trago le quemó el galillo, trató de expulsar el mortal veneno pero fue imposible, por lo que su hermano Gerald, decidió trasladarlo de su casa ubicada en el barrio Francisco González de Jinotepe, al hospital Santiago.
Los médicos que atendieron a Walter Antonio, hicieron todo lo posible por salvarle la vida pero fue imposible, después de 17 días de agonía se rindió ante la muerte.