A punto que quedar convertido en cenizas estuvo el taxi marca Atos, placas RS 131, luego que un aparente cortocircuito en el sistema eléctrico provocara las llamas, según su conductor Julio Fernández, quien se desplazaba por el mercado de Bluefields, en el Caribe Sur.
Ante la emergencia, los trabajadores del mercado se armaron de dos extinguidores para controlar las llamas que amenazaban con devorar el vehículo, además de poner en práctica los conocimientos adquiridos en los Ejercicios de Protección de la Vida, que cada 3 meses se realizan en el país para saber de qué manera actuar ante cualquier emergencia.