De un balazo en la cabeza murió anoche Pablo Antonio Rodríguez Portillo, de 30 años, quien supuestamente se disparó después de quitarle su arma al vigilante Juan Francisco Rivera en el Beneficio La Florencia, en el barrio Hermanos Zamora, de Ocotal, Nueva Segovia.
Según las primeras versiones, Rodríguez Portillo llegó a las nueve de la noche en su moto a su centro de trabajo en el beneficio, para presuntamente visitar al vigilante con quien tenía amistad, la cual aprovechó para quitarle su arma de reglamento para dispararse.
El vigilante Juan Francisco Rivera dijo que tenían una amistad de año y medio y que fue en cuestiones de segundos que le sacó el arma del cinto, le introdujo una bala que llevaba en un bolsillo de su pantalón para disparase en la sien izquierda, acabando con su humanidad.
Según el dictamen del forense Jorge Calderón, Rodríguez Portillo falleció instantáneamente por el disparo con orificio de salida en el otro extremo de su cabeza.
La Policía Nacional hará examen de parafina tanto a la víctima como al vigilante Juan Francisco Rivera, para descartar un homicidio, ya que llama la atención que el fallecido era diestro y el disparo fue realizado con la mano izquierda.
Pablo Antonio Rodríguez Portillo habitaba en el barrio José Santos Rodríguez, de Ocotal, en donde está siendo velado por los suyos.