El costarricense Rimán Gerardo Alfaro Marín, de 48 años, tomó la fatal determinación de acabar con su vida en el cuarto que alquilaba a orillas de un cauce de la carne asada La Racachaca media cuadra al sur y media al Este, en el barrio Altagracia, de Managua.
El hombre era oriundo de San José, la capital costarricense, y tenía siete meses de estar viviendo en Nicaragua.
De acuerdo con pobladores del sector, el hombre fue hallado ahorcado a las 8 y 10 minutos de la mañana de este lunes, y cerca de su cama fue encontrada una carta en la que escribió las causas de su fatal decisión, la cual se encuentra en poder de la Policía.