El nicaragüense Alexander Zacarías Herrera Hernández, quien se hacía pasar como hondureño, es uno de los sujetos que está encartado por las autoridades costarricenses por formar parte de la organización criminal conocida como “La H” que opera en ese país.
La banda es encabezada por el catracho Ronald Desmond Bondown, alias “Ratón” o “Manillo hondureño”, quien supuestamente está fuera de Costa Rica y se dedica al tráfico internacional de drogas y acopio de armas de guerra como fusiles de asalto AR-15 y AK-47.
El líder de la estructura Ronald Bondown, es el encargado de planificar, ordenar y controlar el tráfico de drogas y el acopio de armas. Además se encarga de proveer los fusiles, vehículos y dinero para la ejecución de hechos violentos.
Por su parte, el pinolero Alexander Zacarías Herrera Hernández es un hombre de confianza del cabecilla y se encarga de la administración de los recursos bélicos el cual suministra a la organización, además de reclutar y entrenar sicarios.
Este sujeto cuenta con una resolución de deportación, pero después de eso registra una solicitud de residencia, y de momento se desconoce su paradero.
Otro miembro de la agrupación es Marco Fabián Casasola Ramírez, un hondureño encargado de la escolta y seguridad del líder, además de ser uno de los sicarios más activos y violentos de la organización.
Según las investigaciones ticas, la organización la confirman otros costarricenses y nicaragüenses, quienes desempeñan la función de gatilleros o sicarios.
En el expediente de la banda de “La H” se menciona a otros hondureños, quienes en el proceso de investigación fueron detenidos y observados portando armas de fuego, saliendo de sitios de entrenamiento o de casas de seguridad de la organización criminal.
Se presume que los cabecillas de este grupo podrían estar en Nicaragua desde hace algunas semanas debido a los atentados que sufrieron por parte de la organización criminal llamada “La T”, es decir, de Tony Alexánder Peña Russel, quien está en fuga junto a otros miembros de un supuesto comando de la muerte.