Un sistema de tormentas de desplazamiento lento al que se han atribuido más de una decena de muertes comenzó a moverse ayer rumbo al este saliendo de Texas, pero sigue cubriendo con hielo algunos estados hacia el norte, lo que hace que conducir vehículos sea peligroso.
A la banda de tormentas que ha estado moviéndose a través de partes de las planicies y del centro del país desde el jueves se han atribuido 14 muertes, incluidas ocho en Texas y seis en Kansas.
Una mujer de 70 años cuyo automóvil fue arrastrado por una inundación el viernes en Fort Worth continúa desaparecida.
Ayer sábado, las autoridades en Kansas culparon al hielo en las carreteras por cuatro muertes del viernes en accidentes viales cerca de Wichita, que se sumaron a otras dos en el estado ocurridas el jueves.
En el centro y suroeste de Oklahoma, ramas de árboles quebradas por el hielo derribaron cables de energía eléctrica y dejaron sin suministro a más de 60 mil clientes.
Siete personas fueron rescatadas de vehículos cubiertos por agua en incidentes separados en la misma intersección cerca de Afton, en el noreste de Oklahoma.
La Patrulla de Caminos de Oklahoma y el Departamento de Bomberos de Afton indicaron que tres niños pequeños y dos mujeres fueron rescatados de su automóvil, arrastrado a un arroyo en la intersección de dos caminos rurales.
En el noreste de Texas y centro de Arkansas aún se espera la caída de 100 milímetros más de lluvia, que se suman a la amenaza de inundación.
Se pronosticó lluvia el domingo desde Texas hasta los estados de la parte central del Atlántico. Se espera llovizna congelante en el sur de Nebraska y parte central de Kansas, mientras que se alerta por nieve de Colorado al oeste de las Dakotas.
Aunque se espera que persistan las condiciones de hielo en partes de Oklahoma y Kansas, se espera que las temperaturas superen el punto de congelación en las franjas angostas del territorio de Texas y Oklahoma, permitiendo el descongelamiento en la región, de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional.