Como homicidio imprudente en accidente de tránsito, tipificó la Policía, el caso del hombre que la mañana de ayer fue encontrado muerto en un charco de sangre cerca de la escuela de enfermería del barrio La Libertad, en Puerto Cabezas, Caribe Norte, en donde se creía que había sido asesinado para robarle.
De acuerdo a las investigaciones policiales, el infortunado respondía al nombre de Alexander Suárez Olivero, de 26 años de edad, de nacionalidad hondureña y laboraba para la Empresa Acopiadora de Mariscos (MARYEN).
La Policía determinó que el catracho se encontraba dormido en estado de ebriedad sobre la vía pública cuando fue impactado por un automóvil desconocido, en tanto el médico forense, doctor Desler Romero, dictaminó muerte por trauma cráneo encefálico severo más poli contusiones.
El cuerpo fue trasladado al Hospital Nuevo Amanecer de Bilwi en espera de ser reclamado por algún allegado.