A punto de viajar al cementerio ultimado a balazos estuvo el campesino Pedro Zamora Amador, de 44 años de edad, quien escapó de ser asesinado por encargo en la comunidad de San Marcos Masague, en Siuna, Caribe Norte.
El afectado denunció que estaba en su casa cuando llegó Francisco Calero, de 40 años, quien le dijo que le compraría la madera de dos árboles de su finca, pero cuando iban en el monte le aclaró que lo de la compra era falso, y que le habían ofrecido pagarle cien mil córdobas por quitarle la vida.
En ese momento, Pedro se le arrodilló a Chico Calero y empezó a rogarle, hasta convencerlo que no lo matara, y posteriormente la Policía lo capturó para investigar quién o quiénes son las personas que ofrecieron pagarle por cometer el crimen.