Este domingo fue sepultado en el Cementerio General de Managua, el poeta pinolero Julio Cabrales Venerio, reconocido por su poema “El espectro de la Rosa”, que cuenta la historia del célebre bailarín ruso Vatzlav Nijinsky.
Al funeral asistieron poetas, amigos y familiares, entre ellos Bertha Inés Cabrales García, sobrina de poeta, quien agradeció la solidaridad del Gobierno Sandinista a través del Instituto Nicaragüense de Cultura y la Asamblea Nacional que estuvieron pendientes de la evolución de la salud del célebre escritor.
Julio Cabrales falleció el pasado sábado en el Hospital Alemán Nicaragüense a causa de neumonía e infección generalizada y fue velado en la funeraria El Alba, en Managua, donde fue homenajeado por la comunidad literaria nicaragüense.
Para el compañero Emilio Zambrana, Director del Departamento de Literatura del INC, el poeta Julio Cabrales será recordado como uno de los grandes de la poesía, cuyo genio literario fue reconocido, por su brillantez verbal posicionada en su poesía, y que trascendió en el ámbito de la literatura.
Orígenes
Julio Cabrales Venerio era hijo del poeta y diplomático Luis Alberto Cabrales, uno de los iniciadores del Movimiento de Vanguardia y de María Venerio.
Cabrales Venerio se reveló como poeta a los 17 años, mientras finalizaba la secundaria en el Instituto Pedagógico de Managua, y fue considerado un poeta con energía sin tregua así como un poeta niño precoz con rasgos de genialidad.
Su padre fue su mentor y corrector textual constante. El 7 de mayo de 1961 publicó sus primeros poemas. Residió en España desde 1962 hasta 1965, relacionándose con poetas españoles como Luis Rosales y nicaragüenses, como Carlos Martínez Rivas. Colaboró en Papeles de Son Armadans, Madrid-Palma de Mallorca, y Cuadernos Americanos.
Marcado por el drama familiar, la muerte de sus padres, al Poeta Cabrales Venerio se vio afectado de su salud desde muy joven; la soledad, el abandono y por último la desaparición de su hermano Clarence, fueron un signo de tragedia en la vida de un Grande Poeta como lo fue Nuestro Hermano Julio Cabrales Venerio, indica una nota de prensa del INC.
Una vida cargada de tragedia, de genial poesía juvenil, esquizofrenia, muertes, abandonos, signaron la historia de unos de los más brillantes poetas de la Generación de los años sesenta.
Autor del célebre poemario “Ómnibus”, (1975, en el cual se encuentra el conocido poema “El espectro de la rosa”, poema del libro Ómnibus; “Esbozo de un joven” (1970), y “Sonata para enflorar su psiquis abolida”, (1968).