El pasado lunes fue sepultado el niño de iniciales A.M, de once años de edad, quien murió el domingo, dos días después de haberse caído de la hamaca en que se mecía en su casa ubicada en el barrio Milenio, de Quilalí, Nueva Segovia.
El menor sufrió el accidente casero el viernes 6 de febrero, siendo llevado inicialmente al hospitalito de El Jícaro, y luego transferido al San Juan de Dios de Estelí, donde el domingo sufrió un infarto que apagó su vida.