Dos de los tres nicas que el 27 de febrero de este año fueron asesinados a balazos en Costa Rica, finalmente fueron sepultados, luego que el dueño de una funeraria estafara a sus familiares.
Las honras fúnebres se realizaron en Coopevega de Cutris de San Carlos, donde fueron sepultados Jesús Natividad Álvarez López y su hijo Daniel Antonio Álvarez Ramos.
Lamentablemente el cuerpo del también nicaragüense, Freddy Rivas Sequeira, aún no ha sido retirado de la morgue ya que requiere exámenes de ADN, y su madre, quien está delicada de salud, no ha logrado llegar a Costa Rica.
Los cuerpos sepultados hoy fueron entregados 154 días después por las autoridades forenses en San Joaquín de Flores, Heredia, ya que el dueño de una funeraria engañó a los dolientes al decirles que ya los había retirado y que los llevaba a Chontales donde los entregaría.
Ese desenlace aconteció tras múltiples pagos para que él realizara supuestas gestiones para retirar los cuerpos.
Medios informativos también fueron engañados ya que el sujeto aseguró, en aquel entonces, que iba con los cuerpos de 3 personas a suelo nicaragüense situación a la que se le dio cobertura, con la sorpresa de que los ataúdes iban vacíos.
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Ese increíble hecho, así como múltiples denuncias por estafa desencadenaron una investigación del OIJ quienes el 19 de Julio allanaron en Heredia la casa de una funcionaria judicial de Medicatura Forense ligada al dueño de la funeraria.
La mujer de apellido Villegas, trabajaba en la recepción y se encargaba de convencer a los dolientes para que contrataran el servicio con el hombre, dueño de la funeraria, con que tenía una relación sentimental.
Ella fue detenida y ahora enfrenta un proceso judicial mientras que el hombre permanece en fuga.
Los nicaragüenses Jesús Natividad Álvarez López, su hijo Daniel Álvarez Sequeira, Freddy Rivas Sequeira, y el tico Juan Roberto Méndez Cosni, fueron ultimados a balazos por el sujeto José Aníbal Pérez González, de 45 años, quien luego huyó hacia Nicaragua.
Según las investigaciones, una de las hipótesis del crimen múltiple es que fue cometido porque el tico Méndez Cosni no le pagó un trabajo de limpieza de una finca a José Aníbal Pérez.
El OIJ también maneja la posibilidad de que la masacre se debió a un asunto pasional, ya que Jesús Álvarez López se llevó a ese país a su hija de 13 años, quien tiene un bebé de 4 meses cuyo padre del recién nacido sería el peligroso pistolero.