Finalmente, la familia de Wayne Justo Sambola Coleman, de 29 años, logró repatriarlo y darle cristiana sepultura en su natal Bluefields, luego que el pasado 2 de junio fue ejecutado de un balazo en la cabeza y seguidamente quemado, en una finca bananera en Carrandí de Matina, provincia de Limón, en el Caribe de Costa Rica.
Sin embargo fue hasta el 21 de junio que la familia de Sambola, supo de su asesinato, luego de reportarlo como desaparecido, y lograron identificarlo mediante una fotografía del cuerpo de un desconocido encontrado asesinado.
Doña Olivia Coleman, mamá de Wayne, dijo que ya “tenía 24 días de no saber nada de él, ya que la última vez que le habló fue el 29 de mayo, cuando le llamó para felicitarle en ocasión del día de las madres, y el 21 de junio, una prima le llamó desde Limón, para comunicarse la fatal noticia.
Wayne Sambola, partió dos meses antes de su crimen y al momento de desaparecer, andaba con el también bluefileño José Pérez, de quien no se sabe nada, por lo que su familia, presume que también fue asesinado y que su cuerpo se encuentre en la misma zona.
Familiares que prefirieron el anonimato, enviaron unas fotografías que les enviaron desde Costa Rica, donde aparecen varios hombres ejecutados y entre ellos uno que tiene las características de José Pérez.
Los familiares rogaron a las autoridades de Costa Rica, hacer lo posible por encontrar el cuerpo de José Pérez, para poder sepultarlo.