Decepcionada porque su hija se fue de la casa para entregarse a los brazos del amor, la señora Karla Vanesa Palacios Orozco, de 48 años, decidió tomarse dos tabletas para curar frijoles en su casa ubicada en el barrio Waspan Norte, en Managua.
La señora fue auxiliada por sus vecinos que la escucharon pegar gritos de dolor, pues las pastillas le estaban destrozando los órganos internos.
Doña Karla Vanesa fue llevada al hospital Alemán Nicaragüense y según sus vecinos, la señora no aguantó la decepción de que su hija Julia Ninet Ayestas Palacios, huyera de la casa con su novio, por lo que atentó contra su vida.